jueves, 5 de enero de 2017

Una lluvia violenta y salvaje. Revolver

Una más de las grandes canciones que contiene el trabajo "Básico 2" de Revolver, publicado en 1997. Liderado el grupo por el compositor Carlos Goñi, siempre se caracterizó por sus letras comprometidas y a menudo rozando la amargura.
Este es otro de los discos que se los debo íntegramente al gusto musical de mis hijos, que me "obligaron" a escucharlo una y otra vez hasta asimilarlo como mío, y es algo que debo agradecerlo.

Aquel día amenazaba más tormenta 
Y la tormenta no se hizo de rogar 
aunque más de uno creyera en los milagros 
el que más y el que menos no sabía que apostar 
Porque el tiempo es el tiempo y el decide 
como dónde y cúando quiere descargar 
y a las cuatro cayeron dos rayos segando 
de cuajo otro árbol más. 

Y cayo hasta calarnos los huesos, y cayo fría 
y sin compasión 
una lluvia violenta y salvaje hasta hacernos 
dudar de si existe Dios. 
Y cayo hasta calarnos los huesos como pernos 
de vía de tren 
Una lluvia violenta y salvaje hiriendo la 
carne abollando la piel. 

Y fundidos de rabia imponentes 
miramos al cielo queriendo entender 
porque ese brutal aguacero porque los dos rayos 
algo no va bien. 
Y si no hay nadie que pueda detener 
la tormenta que nos moja sin parar 
usaremos nuestra fuerza tanto si esta mal o bien 
para estar secos por siempre de una vez. 

Y cayo hasta calarnos los huesos, y cayo fría 
y sin compasión 
una lluvia violenta y salvaje hasta hacernos 
dudar de si existe Dios. 
Y cayo hasta calarnos los huesos como pernos 
de vía de tren 
Una lluvia violenta y salvaje hiriendo la 
carne abollando la piel. 

Cometimos el error de imaginar 
que algún día todo esto tendrá fin 
pero aquí nunca es domingo siempre cae más 
de lo mismo 
Porque el tiempo es dueño de la tempestad 
y es posible que mañana sea igual 
ya veremos quien deja de existir 
porque un árbol vale tanto como el precio 
de su hacha. 
Hoy a lunes de mes de octubre en mi pais 
Hoy a lunes de mes de octubre en mi pais 

Y caera hasta calarnos los huesos, y cayo fría 
y sin compasión 
una lluvia violenta y salvaje hasta hacernos 
dudar de si existe Dios. 
Y cayo hasta calarnos los huesos como pernos 
de vía de tren 
Una lluvia violenta y salvaje hiriendo la 
carne abollando la piel. 

Y caera hasta calarnos los huesos, y cayo fría 
y sin compasión 
una lluvia violenta y salvaje hasta hacernos 
dudar de si existe Dios. 
Y cayo hasta calarnos los huesos como pernos 
de vía de tren 
Una lluvia violenta y salvaje hiriendo la 
carne abollando la piel.




1 comentario:

  1. Impresionante! es lo bueno de entregarse a artistas que no se conoce, (por esas cosas negativas de la vida y culturas) y resultan un hallazgo al escucharlas como me paso con este tema, gracias por subir cosas tan lindas para descubrir

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